lunes, 28 de noviembre de 2011

La noche de VIC RATTLEHEAD en Paraguay




1999


Mi hermano mayor viajaba por un año a tierras norteamericanas (meca de la obesidad y el consumismo) dejando dos discos en la casa: "Painkiller" de Judas Priest y "Countdown to extinction" de Megadeth. Creo que también dejó "Load" de Metallica, pero no recuerdo bien. Yo tenía 12 años aproximadamente, y antes de esa edad no me interesaban las bandas de rock ni mucho menos de metal (la música en general sí me gustaba, como a cualquier nene normal me imagino). Pero un día puse de onda el "Countdown to extinction" en un minicomponente y desde esa vez cambié para siempre: me convirtió en el marginal metalero que soy ahora. Siempre estuve expuesto a la música de varias bandas (ya saben, por mi hermano) pero nunca me llamaron la atención, no sé si porque era muy chico o qué onda, pero lo que sé bien es que Megadeth es el motivo por el cual estoy en este estilo de vida que llamamos "metal".

MEGADETH EN PARAGUAY??.. QUE PUTA NA!

Cuando escuché que Megadeth iba a venir a Paraguay pensé lo más lógico: era mentira. Tenía en mente todos los super conciertos que estaban confirmados para el año, pero lo de Megadeth me costaba bastante creer. El motivo? El grupo tiene un público exclusivamente metalero y, además, cobra caro. El rumor de Metallica y todo me parecía más creible ya que la banda de Hetfield es extremadamente popular, es decir, hasta el cachaquero que va al Tropi Club conoce y va a ir al concierto a hacerse un rato del malote, entonces resulta bastante rentable traerlos porque de seguro reúnen igual cantidad (o más) que Aerosmith y Guns. Pero con Megadeth el asunto era mucho más arriesgado, se tenía que apostar a la capacidad de los metaleros locales de pagar entradas y llenar el local. Recordemos que la creencia popular es que el 90% de los perros son sogues, o no quieren gastar en entradas, y se pasan chupando en la vereda. En fin, el asunto es que Asunción apareció en la web de Megadeth y desde ese momento me di cuenta de que sí existían organizadores lo suficientemente locos para traerlos. De todas formas, me seguía costando creer que una de mis bandas favoritas de toda la vida iba a venir a tocar acá cerquita.


MEGA STALKER

Este párrafo me va resultar un tanto frustrante e, por eso voy a ser breve. Creí que iba a conocer a la banda en la conferencia de prensa (trabajo en una revista) pero como estaban muy cansados se suspendió. Mi hermano trabajó como intérprete del grupo (maldito bastardo) pero ni aún así pude acercarme al grupo. Estuve toda la noche del sábado en frente al hotel, pero el Crowne era como una fortaleza impenetrable, Y bueh! Por lo menos vi a Shawn Drover desde lejos. Pasemos al día del concierto...



27 de noviembre del 2011

Finalmente, llegó el día “D” (o “Mega-D”, que mal chiste). Gracias a nuestras acreditaciones de prensa pudimos entrar primeros para ubicarnos en primera fila y en el medio, todo un lujo! (hasta nos dio tiempo de comprar la remera oficial del concierto, que estaba bien barata ). El sol vomitaba sus rayos ultravioleta de mierda, pero por suerte, empezó a ocultarse durante la performance de Kuazar, encargados de abrir este histórico show. La verdad que el trío de Ciudad del Este no solo demostró que merecía estar sobre ese escenario, sino también sobre otros escenarios internacionales. El tema apertura fue el brutal “Truth of reality” (que tiene video y todo) que fue perfecto para empezar a aflojar el cuello con el headbanging. Luego sonaron otros temas como “Kuriju” , “Hunter and Prey”, “The world is destroying itself” y “20 days in hell (Boquerón)”(no en ese orden, tengo mala memoria) . Durante “20 days..” el frontman José María usó el casco de un combatiente de la guerra del Chaco. La reliquia era del abuelo de un fan de CDE, nos dio pirí cuando nos pidió por favor que acerquemos el casco a la gente de Kuazar (los guardias no nos dejaron meter, entonces tuvo que ir a buscar el bajista).

El siguiente telonero fue otro peso pesado del thrash nacional: Patriarca. Subieron al escenario los banners característicos de la banda y luego de una intro, salieron de atrás de los banners para empezar con uno sus temas nuevos: “Basta de Piedad”. Me imagino que los perros de Patriarca habrán estado muy emocionados por estar ahí, recordemos que son grandes fans de Megadeth y antes solían hacer el cover de “She-wolf”. Los temas “Metal hasta la eternidad”, “Azote metal”, “Rebeldía” y “Cadáveres andantes” fueron los elegidos por el trío cuya base de operaciones se encuentra sobre Julio Correa.

La última banda telonera fue The Force, que teóricamente es un grupo nuevo, pero en realidad es la evolución de una antigua banda referente del thrash paraguayo: Overlord. Lamentablemente, el sonido que tuvieron no fue el mejor, la guitarra de Mike no se escuchaba y la del otro guitarrista sonaba muy saturada (o algo así, no sé un carajo sobre sonido). A pesar de esos inconvenientes brindaron un muy buen show.

Cabe destacar que, al contrario de lo que ocurrió con el Personal Rock Fest, esta vez nadie discutió sobre la elección de los teloneros. Todos estuvimos de acuerdo en que eran más que apropiados para la ocasión.

Después de The Force, rápidamente empezaron a bajar todos los equipos de los teloneros, ya se veía a los yankees del crew probando las guitarras y los bajos. La ansiedad empezó a aumentar hasta que se apagaron las luces y empezó la introducción de “Trust”, el tema ideal para abrir un concierto porque los instrumentos van entrando de a uno: Luego de los tones de Shawn Drover, empieza la línea de bajo de Ellefson, seguida por la guitarra de Broderick y finalmente entra el genio Dave Mustaine con el riff principal. Creo que en ese momento nadie podía creer lo que veía y escuchaba. Pasé de estar muy adolorido a no sentir ningún dolor en cuestión de segundos, todo gracias a la droga Megadeth!. Ni bien terminó el tema de Cryptic Writings empezó “Wake up dead”, una de las pruebas de la capacidad de Mustaine de meter riffs de la gran puta, uno tras otro, en el mismo tema. Grité y bangeé como condenado (bueno, bangear no tanto porque quería ver el escenario). Mustaine da la bienvenida y presenta “Hangar 18”, una obra maestra del metal, y probablemente, de la música en general. Desde el público gritábamos “MEGADETH!” en partes puntuales, como aprendimos de los hermanos argentinos en el dvd “That one night”.

Después vino otro temazo de Cryptic Writings: “She-wolf”, que desde la gira de ese disco prácticamente está de forma permanente en el setlist. “Public Enemy No.1” fue el primer track de Th1rt3en en sonar. Hace poco Mustaine se operó del cuello, pero igual sacudía su roja cabellera como si nada. El siguiente tema fue bastante sorpresivo (aunque lo haya visto los otros setlists de la gira): “Angry Again”. Como sabrán este tema no está en ningún disco, fue parte de la banda sonora de “Last action Hero” (esa con Schwarzenegger donde el pendejo entra en una película) y luego del compilado de rarezas “Hidden Treasures”. Me parece de la gran puta que hayan tocado “Angry Again” en esta gira, es uno de mis temas favoritos y escucharlo en vivo me sacó las primeras lágrimas de la noche. Pero el momento más llorón (al menos para mi) se vino con “A tout le monde”, tema que se dice escribió Mustaine inspirado en su cercana experiencia con la muerte por culpa de las drogas.

Sonaron las primeras notas de “Sweating Bullets” y de llorar pasé a querer cagar a patadas a todo el mundo (en el buen sentido... se entiende pio?). La letra de este tema es una locura (literalmente) y ver a Mustaine gesticulando fue totalmente priceless. “Headcrusher” fue lo único que tocaron de Endgame, la versión en vivo (que tuvo una introducción cambiada) es absolutamente demoledora.

Después vino otro tema del último disco: “Whose life is it anyways?” (el nombre me hace acordar a Drew Carey, será coincidencia que Dave haya salido en un capítulo de su serie?). Este fue uno de los temas donde Broderick mostró su capacidad tocando sus propios solos y no los de otros guitarristas anteriores, y la verdad que el tipo es una bestia.

Con la macabra línea de bajo de “Dawn Patrol” llegó el momento de más protagonismo de David Ellefson, el único miembro original que queda aparte de Mustaine. Por suerte, los dos amigos resolvieron sus kilombos y pudimos verlos tocar juntos. Ellefson engancha con “Poison was the cure” , otro tema que no suelen tocar y que aparentemente es el reemplazante de “Tornado of souls” en esta gira. A pesar de la euforia ya empecé a notar algunas boludeces técnicas, como lo bajo del volumen de la guitarra de Broderick cuando hacia cosas rítmicas.

Para “Guns, drugs and Money” Mustaine explica que va a cambiar la letra “mexican sky” por “Paraguay sky”, pero que iba a estar medio jodido porque tiene más sílabas. Y sí, eso de las armas, las drogas y el dinero, es algo más paraguayo que la albirroja que vestiría más tarde.

Después la canción kashiain mexicana que cierra el tema, empieza la intro de “Symphony of Destruction”, “A la puta! Tan rápido?!” dije. Para mi habían pasado pocos minutos, y no tenía sentido que ya estén tocando este tema, que es el más conocido: el “Enter Sandman” de Megadeth. Pero bueno, tenía que entender que esa noche , lamentablemente ,no iba a durar para siempre. “Megadeth! Megadeth! Rohayhu Megadeth!” fue lo que gritamos en la zona donde estaba, pero después noté como todo se empezó a mezclar: “Megadeth! Megadeth! Aguayhu Megadeth” o algo así.

El bombo de Shawn Drover ya anunciaba que se venía el emblemático bajo de “Peace Sells… but who`s buying” para entrar en la recta final del concierto. Recordemos que la bandera de Paraguay sale por unas milésimas en el videoclip!

Antes de cerrar el concierto, pasó lo que ya comentaron todos los medios (hasta ese programa MQM no sé que de Canal 13): Mustaine se puso la albirroja y agarró una bandera paraguaya con el logo del grupo. En un momento de pseudosilencio, un amigo mío que estaba a mi lado (Rodrigo Rotela, para agregarle en el Facebook :P) gritó con toda su alma:“MUSTAINEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!” y al parecer captó su atención. Después Dave parece que empezó a trollearle diciendo que del otro lado gritaban más, fue ahí cuando empezó la competencia “Gritar como hijo de puta”.

“This song is called Holy Wars” o algo así (ya les dije, tengo memoria de mierda) y arranca con el riff apertura del importantísimo álbum Rust in Peace. No sé como hice para proteger a mi novia (de ella no les doy el facebook) y al mismo tiempo moshear. Fue totalmente demencial verlos tocar ese tema. Después del último acorde empieza a sonar “Silent Scorn” mientras los muchachos de Megadeth se despiden. Se notaba que Mustaine estaba muy contento!

Los grandes ausentes fueron “In my darkest hour” (ni idea de porque no lo incluyeron en el setlist, encima practicaron ese tema antes de subir al escenario) y “Tornado of souls”, pero bueno, en esta gira están tocando temas poco usuales.

Les tiro otra data que me dio mi espía: Tenían intenciones de tocar “Dread and the fugitive mind” porque la gente les anda pidiendo mucho. Probaron en el backstage pero aparentemente Shawn Drover no se sabía bien. Ojalá la próxima toquen este temazo!

Fui a conciertos de bandas legendarias como Judas Priest, Iron Maiden y Metallica, pero creo que el de Megadeth fue el mejor hasta ahora, tal vez fue mi ubicación, o que haya sido en Paraguay, o la compañía, o sencillamente… Megadeth.