jueves, 25 de diciembre de 2008
Navidad de flor de crack
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Le doy el mejor uso posible a Internet
miércoles, 15 de octubre de 2008
Cuento que escribi
Seis oscuras cuadras
“Son la una de la mañana, estas calles por las cuales caminé una y otra vez, casi todos los días a lo largo de mi vida, hoy lucen extrañamente perturbantes. Por haber quedado dormido en el bus, me baje unas cuantas cuadras después de casa. La única compañía que tengo es el silencio del lunes de madrugada que es interrumpido ocasionalmente por el intercambio de ladridos entre perros callejeros y domésticos. Cuando era pequeño, antes de dormir, siempre escuchaba ladridos y me preguntaba porque estos canes sonaban tan furiosos en el horario donde todo el mundo duerme ¿A caso hay algo que todos ignoramos de noche? No sé porque me hago estas preguntas tan raras, lo único que quiero es llegar a mi casa y tomar un poco para librarme de esta ansiedad, todavía faltan unas 6 oscuras cuadras, tengo que caminar más rápido. Antes de llegar a cada esquina me pregunto si hay alguien ahí esperándome, alguien con peor suerte que la mía que debe luchar de cualquier forma para sobrevivir, siendo depredador de su propia especie. Mientras me acerco a la siguiente esquina escucho unas ruedas y veo a unos niños con una anciana buscando en la basura de las familias del barrio, rápidamente esquivo la vista y cruzo la calle. Al acelerar mi velocidad mis pasos se escuchan más fuerte, cada vez más fuerte, los ladridos comienzan a sonar extraños, como distorsionados. ¿Qué me pasa? ¿Será el cansancio? Cinco cuadras y ya voy a estar en casa. Los ladridos se callaron súbitamente, escucho una especie de zumbido, nunca antes escuché algo similar, creo que estoy entrando en desesperación. Tengo que sacar el seguro de mi arma, algo malo está por pasar. ¡Maldita inseguridad de país tercermundista!, ¡Está afectando mi salud mental!”. Los pensamientos del hombre cesan por un momento, el hecho de tener el arma en las manos le da más tranquilidad y una terrible sensación de poder. Mientras tanto, en su casa, una mujer está esperándolo en el comedor, con la cena recién preparada. La mesa tiene un mantel rojo y encima de esta se encuentran unas copas de vino acompañadas de velas. Hoy la cena va a ser especial.
“Cuatro cuadras más”, piensa el hombre. Un joven de aproximadamente 17 años lo ve desde la siguiente esquina y huye al notar el arma. “Ese pendejo seguro que iba a robarme, me vio y se asustó. Que venga el que quiera, tengo unas cuantas balas para repartir” pensó y sonrió al mismo tiempo.
Cuando el hombre llega a la tercera cuadra, su celular rompe el silencio del barrio entero, el tono monofónico lo asusta y ocasiona que apriete el gatillo accidentalmente. Nervioso, pone el arma en el bolsillo y atiende el llamado:
- “¡A la mierda!, me asustaste” exclama.
- Una voz femenina responde: “¿Por qué no llegaste todavía?”
- “Ya estoy por llegar, estoy enfrente de....”
- “Callate y dame tu celular” dice una voz gruesa y ronca Está detrás suyo acercando un cuchillo a su yugular
Decide entregar su teléfono al asaltante, cuando este se aleja corriendo rápidamente con el botin, el hombre saca el arma y dispara tres tiros a la espalda del criminal.”Que hice?!” grita desesperado. En ese momento escucha la sirena de una patrulla de policía y empieza a correr a su casa, “Falta solo una cuadra, ¡No me van a agarrar!. Al fin llega a su casa, abre la puerta bruscamente y encuentra a la mujer, que muy preocupada pregunta: “¿Qué paso? Escuche unos disparos afuera”. El hombre sin responder, ve la copa de vino y va directamente a tomarla. “¿Sabes que me entere del verdadero motivo por el cual llegas siempre tarde a casa? Ya no voy a aguantar que me maltrates y encima hagas eso” dice la joven echando unas lagrimas. “¡No! ¿Cómo?”. El hombre cae muerto, al fin y al cabo lo único que quería era llegar a su casa a tomar para sacarse la ansiedad de todo.
Seis oscuras cuadras (Versión Alternativa)
Son la una de la mañana, estas calles por las cuales caminé una y otra vez, casi todos los días a lo largo de mi vida, hoy lucen extrañamente perturbantes. Por haber quedado dormido en el bus, bajé unas cuantas cuadras después de casa. La única compañía que tengo es el silencio del lunes de madrugada que es interrumpido ocasionalmente por el intercambio de ladridos entre perros callejeros y domésticos. Cuando era pequeño, antes de dormir, siempre escuchaba ladridos y me preguntaba porque estos canes sonaban tan furiosos en el horario cuando todo el mundo duerme. ¿A caso hay algo que todos ignoramos de noche? ¿Por qué siento que los perros están ladrando a algo que ellos pueden percibir pero nosotros no? No sé porque me hago estas preguntas tan extrañas, lo único que quiero es llegar a casa y tomar un poco para librarme de esta ansiedad, todavía faltan unas seis oscuras cuadras, tengo que caminar más rápido.
Antes de llegar a cada esquina me pregunto si hay alguien ahí esperándome escondido, alguien con peor suerte que la mía que debe luchar de cualquier forma para sobrevivir en este injusto mundo que lo convirtió en depredador de su propia especie. Mientras me acerco a la siguiente esquina escucho unas ruedas y veo a unos niños con una anciana que busca en la basura de las familias del barrio algo de utilidad para llevar en su carro, rústicamente construido con chapas oxidadas. Al notar mi presencia, la pequeña mujer levanta la cabeza y me mira a los ojos. Rápidamente esquivo la mirada y cruzo la calle. Al acelerar mi velocidad mis pasos se escuchan más fuerte, cada vez más fuerte, los ladridos comienzan a sonar extraños, como distorsionados. ¿Qué me pasa? ¿Será el cansancio? Cinco cuadras más y ya voy a estar en casa.
Los ladridos callaron súbitamente. Ahora escucho una especie de zumbido, nunca antes escuché algo similar. Creo que estoy entrando en desesperación. Tengo que sacar el seguro de mi arma, algo malo está por pasar. ¡Maldita inseguridad de país tercermundista! ¡Está afectando mi salud mental!
El zumbido también se detuvo. Ahora que llevo el arma en la mano me siento a salvo y un poco más tranquilo. No tengo nada de que preocuparme, nadie se atreverá a acercarse a mi. Todas las noches este revolver me da la garantía de que voy a regresar a casa vivo y con mi dinero en la billetera. Esta temible arma de fuego la compré del mercado negro a muy buen precio, no sé que seria de mí sin ella. Por algún motivo que desconozco, siento una especie de cariño al observarla, como si se tratara de una bella mujer que daría todo por mí.
Me encuentro a pocos metros de la abandonada plaza del barrio. Ahí suelen reunirse jóvenes marginales a consumir estupefacientes y a asaltar, con cuchillo en mano, a quien pase cerca. Por eso siempre evité caminar por aquí a estas horas, pero ahora no tengo opción. Mientras paso en frente me pongo más alerta, pero no veo a nadie ¿Estarán escondidos? El deteriorado alumbrado público muy poco ayuda a poder divisar a alguien en la plaza. Apunto con el arma hacia la parte más oscura para asustarlos por si estén ahí pero no veo que alguien se mueva.
No me siento bien, ya quiero llegar a casa, sólo faltan dos cuadras. Siento que están siguiéndome en la oscuridad silenciosamente. ¡Tengo que correr! Mientras corro vuelvo a escuchar ese infernal zumbido ¡¿Qué me está pasando?! “No corras, te temen tanto que nadie se te va a acercar” escucho que dice una voz. Miro a mis costados y detrás de mí, no veo a nadie. “¿Nunca te fijaste si te faltaban balas en el revolver?” pregunta la voz. “¿De qué hablas? Nunca dispare una sola bala con esta arma” le respondo y corro más rápido aún. Ya estoy a media cuadra de casa. Tengo mucho miedo ¿Quién estaba ahí? ¿Por qué no pude ver a nadie? El zumbido no se detiene, pero ahora es opacado por las sirenas de las patrullas de policía que se están acercando rápidamente a mí. Los automóviles se detienen frente a mí, los oficiales salen apuntándome con sus pistolas. Uno de los policías dice en el altavoz: “Suelte el arma, usted está arrestado por el asesinato de cinco personas” ¿Qué? Tiene que haber un error, nunca dispare esta arma, ni mucho menos maté a alguien. “Si nunca disparaste el arma ¿Por qué te faltan cinco balas?” escucho a la misma voz de hace rato. Reviso mi revolver. ¡Tiene razón! ¿Cómo es posible? “Yo dispare esas balas en el corazón de esos marginales de la plaza, no me ves porque estoy dentro tuyo”
lunes, 15 de septiembre de 2008
Reflexiones en el bus
martes, 26 de agosto de 2008
La historia oficial de Zatsuon (continuación)
Minino Cachito entra en escena: un sueño hecho realidad
Los ensayos de la banda se reanudaron luego de que los integrantes se enteraran de un evento de anime con música organizado por gente de CHATPY (en ese entonces no habia luego eventos de esta naturaleza, así que era bien novedosa la idea). En uno de esos ensayos aparecio el compañero inseparable de Moro: Minino Cachito, alias Rotelao. Este niño con problemas para pronunciar la "R" , de tan tekorei que estaba preguntó si podia agarrar un rato el micrófono para hacerse del que cantaba.Para sorpresa de todos le salia una voz muy parecida al vocalista de Animetal, de esta forma Rotelao cumple su sueño de integrar la banda (así podia pasar más tiempo con Moro, eso le hacia muy feliz)
martes, 27 de mayo de 2008
La historia oficial de Zatsuon
Los origenes del ruido visceral: Moro´s age
El inicio de esta épica historia data del año 2004 aproximadamente. En ese año, un adolescente con poca vida social llamado Juan Ramírez conoce en el colegio a un intrigante personaje denominado José Moro. Juan y José no solo compartian el hecho de tener padres con poca creatividad a la hora de ponerles nombres, sino que a ambos les gustaba el anime y tambien intentaban tocar instrumentos musicales. Entonces se les ocurrio juntarse a tocar "Pegasus Fantasy" para pasar el tiempo, de esta manera se forma el line-up embrionario que consistia en Juan en la guitarra y Moro en la bateria. Luego de tocar la ultima nota de "Pegasus" notaron que el cosmos de Atenea los abrazaba (les gusto mucho tocar el tema), asi que decidieron tomar las cosas un poco más en serio y conseguir más integrantes. El compañero de colegio de Moro, "BUTI" se alisto en el bajo, pero no era lo que la banda estaba buscando (o sea, alguien que sepa tocar). Dos ensayos despues "Buti" es despedido sútilmente (nunca más se le aviso cuando se ensayaba).
El monaguillo de los dedos veloces
Se aproximaba un intercolegial de música y se necesitaba un bajista, pero ellos consiguieron al mundialmente conocido monaguillo marroqui Jorge Valdovinos(ex-Amorrespeteoypaz.ex-suicide note, ex-raven queen), , que en realidad era guitarrista piruriru (termino onomatopeyico para referirme al virtuosismo en la guitarra). Luego del primer ensayo con esta formación un tanto bizarra (¿Valdovinos tocando bajo y Juan guitarra?) se pudo apreciar lo mucho que desgastaba al pobre Ramírez cantar y tocar guitarra (cantaba muy mal y sus solos sonaban feos), asi se da un cambio en los roles: Valdovinos pasa a la guitarra, Juan al bajo y Moro a las voces y la bateria.
Tatubolita on fire!
El power threesome, digo, trio, ya estaba listo para participar del intercolegial del colegio CORRALÓN (asi le decian, ahora no recuerdo el verdadero nombre). La noche del evento compartieron escenario con leyendas de la música mundial, como la boyband Magma y S.K.A. Minutos antes de subir al escenario , en una muestra de creatividad brutal, Juan bautiza al grupo "Tatubolita on fire". El opening de Saint Seiya (unico tema en el repertorio del grupo en ese entonces) causo mucha sensacion entre el público pero no basto para ganar, probablemente el jurado no supo comprender porque carajo tocaron el tema de un "dibujito" que seguramente ni conocian.
Continuara..
¿Podra Tatubolita on fire sobrevivir esta derrota? ¿Ensayaran algun otro tema además de "Pegasus"? ¿Superara Moro su adiccion a Rotela? Varias de estas y más interrogantes seran respondidas en la proxima entrega de LA HISTORIA OFICIAL DE LA MÁS EMBLEMATICA BANDA DONDE HAYA HABIDO ALGUNA VEZ UN INTEGRANTE AL QUE LE DECIAN "BUTI"
lunes, 21 de abril de 2008
Día histórico en Paraguay
domingo, 20 de abril de 2008
Primera entrada, let the game begin
Uno de los tantos objetivos que me puse para este año 2008 fue crear un blog y no dejarlo desactualizado sin entradas, como ya he hecho con algunos en el pasado, asi que me prometo a mi mismo que haré por lo menos dos actualizaciones a la semana. Espero no ser el único que lea este fucking blog (auch, volvi a usar "fucking", ya van cuatro "fuckings" en dos pequeños párrafos, cinco con este último,si sigo asi voy a ofender a las fucking señoras angloparlantes, me van a calificar de vulgar,mejor ya cierro el parentesis, dejo de escribir "fucking" y paso a algo más importante)